Roble de Fontaines.
ROBLE CERTIFICADO POR BOSQUES CERTIFICADOS.
100 ejemplares de un 1.000.000
Solo los mejores
cruzan la meta.
El roble de Fontaines no es un roble cualquiera. Es el sello de una prolongada presencia en Francia, en Fontaines [46°51'24.0"N 4°48'01.9"E] en el corazón de la Borgoña donde a mediados del siglo XIX, la familia Margaritelli implantó una gran zona industrial dedicada a la gestión forestal y primera transformación del roble y otras latifoliadas europeas. Se trataba de una estructura futurista para la época, que aún hoy se configura como una extraordinaria excelencia europea.
Ciclo del bosque
SEMIS
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altura del tallo de 0 a 1 m densidad media
100 plantas/m2 aprox. - 1.000.000 plantas/hectárea
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De 0 a 5 años
FOURRÉ
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altura del tallo de 1 a 3 m
densidad media 600.000 árboles/hectárea
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De 10 a 15 años
GAULIS
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altura del tallo de 3 a 12 m
densidad media 60.000 árboles/hectárea
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De 15 a 25 años
PERCHIS
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altura del tallo de 12 a 20 m
densidad media 400 árboles/hectárea
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De 25 a 50 años
FUTAIE JEUNE
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diámetro medio del tallo 30 cm + 1,30 m desde el suelo
densidad media 250 árboles/herctárea
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De 50 a 100 años
FUTAIE ADULTE
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diámetro medio del tallo 70 cm + 1,30 m desde el suelo
densidad media 100 árboles/hectárea
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150 a 180 años
Aquí Listone Giordano ha aprendido las buenas prácticas de la silvicultura sostenible y ha hecho de ella un faro para su actividad de selección de las mejores materias primas en el mundo. En Borgoña, el ciclo forestal del roble, o de las maravillosas encinas francesas, empieza en el año cero con una densidad forestal de un millón de plantas por hectárea. Se trata de una extraordinaria extensión, de una maravillosa alfombra verde, que en el origen cuenta con cien pequeños brotes por metro cuadrado.
Se concluye casi dos siglos después a través de la selección, por hectárea, solo de los cien mejores ejemplares. Y no son plantas cualquiera: son las encinas los robles más bellos que puedan imaginarse. Rectos y con más de 25 metros de altura, son el resultado de una incansable actividad de clasificación desarrollada por los técnicos forestales de generación en generación. Dejando caer en la tierra la bellota darán origen a un nuevo ciclo: una selección natural de la especie que, silenciosamente, se perpetua desde hace siglos en los bosques franceses, y que justifica la reputación de una materia primera única y sin parangón. Por lo demás, no es una casualidad que sea justamente ésta la madera más buscada desde todos los rincones del planeta para el envejecimiento de los vinos más célebres en el mundo.
Se hace extraño poderla también pisar en un suelo. Pero, es así.